Ingredientes para 4 personas.
- 8 trozos alargados de lomo de bacalao fresco sin piel.
- 1 pimiento de piquillo cortado en 8 tiras del mismo tamaño.
- 100 gr. de harina de repostería.
- 90 gr. de harina de garbanzos.
- 1 sobre de azafrán molido.
- 1 cucharadita rasa de levadura en polvo.
- ¾ de vaso de agua fría.
- ¼ vaso de cerveza fría.
- 2 dientes de ajo muy picados.
- 1 litro de aceite de oliva suave.
- 1 cucharadita muy rasa de sal fina.
Preparación.
Echar en un bol profundo la harina de repostería, la harina de garbanzos, los dientes de ajo, el azafrán molido, la levadura en polvo y la sal. Mezclar con una cuchara, hacer un agujero en el centro, verter el agua junto con la cerveza y remover poco a poco con una varilla hasta que no queden grumos, obteniendo una masa algo espesa. Echar el aceite en una sartén profunda y calentar a fuego fuerte durante 2 minutos. Introducir por completo los lomos de bacalao en la masa, escurrir el exceso de ésta, echarlos al aceite en tandas de 4 en 4 (el aceite debe cubrir totalmente las tajadas) y freír durante 1 minuto por cada lado. Sacar el bacalao rebozado del aceite a un plato sobre papel absorbente y repetir la operación hasta haber frito todas las tajadas. Cuando el aceite vuelva a estar muy caliente, echar de nuevo las porciones de bacalao y freírlas de nuevo hasta que el rebozado esté muy dorado y crujiente. Retirar del fuego, sacar los soldaditos de pavía a un plato forrado con papel de cocina y servir en una fuente grande decorados con las tiras de pimiento piquillo.