Ingredientes para 4 personas.
- 12 cucharadas de yema pesteurizada (también podemos utilizar yemas de huevo y congelar las claras).
- 250 gr. de azúcar blanquilla.
- ½ vaso de agua.
- 1 rama de canela.
- La piel de ½ naranja.
- 4 gotas de esencia de limón.
Preparación.
Echar en un cazo pequeño el agua junto con 200 gr. azúcar blanquilla y calentar a fuego muy lento, removiendo constantemente con una varilla pequeña, hasta que se diluya. Cuando esto suceda, añadir la piel de naranja, la esencia de limón y la rama de canela, subir a fuego medio y cocer durante 5 ó 7 minutos hasta que el almíbar se espese pero no demasiado. Acto seguido, echar las yemas en otro cazo pequeño e ir vertiendo el almíbar que acabamos de preparar en hilo fino, mientras batimos con la varilla. Introducir el cazo con las yemas en otro cazo más grande, el cual habremos llenado de agua hasta la mitad y calentar a fuego fuerte. Cuando rompa e hervir el agua del baño María, bajar a fuego lento y cocinar las yemas sin parar de batir con la varilla hasta que se espesen bastante. Retirar del fuego, verter la mezcla de yemas en un bol pequeño de cristal, enfriar a temperatura ambiente 20 minutos, tapar con papel film y reservar en la nevera por lo menos cuatro horas. Cuando las yemas estén bien compactas, formar bolitas pequeñas con las manos, rebozarlas con el azúcar restante, presentarlas en cápsulas especiales para bombones y servir en un plato en el centro de la mesa.