Ingredientes para 4 personas.
- 800 gr. de patatas sin pelar.
- 2 dientes de ajo muy picados.
- 20 gr. de harina de repostería.
- ½ litro de caldo de pollo.
- 100 gr. de guisantes en conserva bien escurridos.
- 2 huevos duros pelados y cortados en trozos pequeños.
- ½ cucharadita de perejil fresco muy picado.
- 2 guindillas pequeñas despepitadas y cortadas en anillas.
- 1 sobre de azafrán molido.
- ¼ de vaso de aceite de oliva virgen extra.
- ½ litro de aceite de oliva suave.
- Sal fina y gruesa.
Preparación.
Echar las patatas en una cazuela grande, cubrirlas con agua fría, agregar 3 cucharadas de sal gruesa, colocar la tapa y calentar a fuego fuerte. Cuando rompa a hervir, bajar a fuego lento y cocer durante 50 minutos. Pasado este tiempo, escurrir el agua hirviendo y enfriar en un bol grande cubiertas de agua con hielo. Cuando las patatas no quemen, pelarlas, cortarlas en medias rodajas un poco gruesas, enharinarlas y freírlas en el aceite de oliva suave muy caliente, 1 minuto por cada lado. Sacar las patatas del aceite, escurrirlas y reservarlas sobre papel de cocina. Mientras preparamos las patatas, calentar en una cazuela ancha el aceite de oliva suave a fuego lento. Añadir el ajo junto con las guindillas mientras el aceite esté frío y rehogar durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera. Echar la harina y sofreír durante un minuto. Verter el caldo de pollo mientras removemos con una varilla y cocer unos 5 minutos sin parar de remover, añadiendo más caldo si hiciera falta. Incorporar las patatas, el azafrán, una cucharada rasa de sal y subir a fuego medio hasta que rompa a hervir. Bajar a fuego lento y cocer durante 2 minutos, removiendo de vez en cuando la cazuela por las asas en movimientos circulares. Incorporar el perejil fresco junto con los guisantes, remover de nuevo en movimientos circulares, rectificar de sal, retirar del fuego, repartir las patatas a la importancia en 4 cazuelas de barro individuales, decorar con el huevo duro y servir inmediatamente.